viernes, octubre 08, 2010
Judokas del Colegio: Luis Mario Romero
viernes, junio 04, 2010
Judokas del Colegio: Jorge Raúl Salgado

Inauguramos la sección con nuestro querido Jorge Salgado, más conocido como "Rulo" o "Chulo".
Empezaremos contando un poco acerca de su vida. Rulo es un Contador Público egresado de la U.C.A. Está casado con Marina y tiene dos hijos: Lourdes (11 años) y Augusto (8 años, judoka como el padre). Su hobby principal es realizar el mantenimiento de su casa. En pocas palabras, se dedica a arreglar todo lo que se descompone en el hogar: equipos electrónicos, electricidad, plomería, gas... ¡¡Ya saben, si necesitan mantenimiento en casa pueden contratarlo!! ¡¡Llame yá!!
Pasando a otro plano, Rulo es uno de los últimos románticos que quedan en el planeta. Fiel seguidor de César "Banana" Pueyrredón, también escucha a Phil Collins, Rod Stewart, Sting y Yes. Cuando está con sus hijos, escucha obligadamente a Juanes, Reik, Good Charlotte y Shakira.
En el resto de su tiempo libre, cuando le queda, se dedica a leer a los clásicos. Tomás Moro, Aristóteles, Platón, Maquiavelo, Erasmo de Rotterdam, Kafka y Nietzche no faltan en su biblioteca. Un poco de música clásica (posee alrededor de 120 CDs) completa el perfil filosófico de Rulo.
Habiendo dado un pantallazo del "Rulo que no conocemos", comenzamos con las preguntas acerca del Judo.

"Empecé a practicar Judo en el año 1974 cuando tenía 6 años junto con mi hermano, debido a que mi padre sabía lo bueno que era el Judo porque había practicado 3 ó 4 años en River con el hoy Maestro Pedro Fukuma. Con el correr de las clases fui amando este deporte / arte marcial por la forma divertida de dar las clases que tenían tanto Ignacio Filippini como Néstor Dusetti. Era terminar la clase y empezar la cuenta regresiva esperando que comience la siguiente clase."
¿Cuáles son sus técnicas favoritas?
"Mi lance favorito de Tachi-waza es el Eri-Seoi-Nage, y de Shime-waza el Gyaku-juji-shime."
¿Qué anécdotas dentro del Dojo tiene para comentarnos?
"Una vez mostrando mi estrangulación favorita (Gyaku-juji-shime), estando frente a frente en posición seiza con mi compañero, luego de explicar paso a paso la forma de poner las manos, cuando empiezo a aplicar la estrangulación trayendo la cabeza de uke hacia adelante y hacia mi costado derecho. ¡De repente se desploma sobre mi hombro! ¡Lo pasé o mejor dicho se desmayó! Quiere decir que estaba bien aplicada la estrangulación. Obviamente lo reanimé al instante mediante una de las técnicas de kappo." "Otra anécdota que puedo contar fue enseñando el O-uchi-gari. Cuando comienzo a girar para sesgar la pierna de uke veo que están todos mirando para el suelo. Cuando miro para abajo me doy cuenta que tenía 4 dedos del pie izquierdo apuntando para un lado y el meñique se quedó a 90 grados. No pudo girar. Se había enganchado en una arruga de la lona del tatami. Luego de ponerlo en su lugar continuamos con la clase."
Ya hablamos de las anécdotas dentro del Dojo. ¿Tiene anécdotas de Judo fuera del Dojo?
"Recuerdo el viaje que hicimos en el año 1981 a la Provincia de Córdoba. Estuvimos una semana en un hotel de Bella Vista y los dos últimos días fuimos a la Ciudad de Córdoba a un torneo en el Jockey Club. Luego que el Colegio se alzara con la copa en juego, ya que arrasamos en todas las categorías en la que presentamos judokas, fuimos a comer al restaurant del Jockey Club. El maitre nos paró en seco en la puerta y no nos dejaba entrar porque no estábamos de traje (era el "Jockey Club"). Luego de un intercambio acalorado de palabras de Ignacio con este sujeto logramos entrar y disfrutar nuestra merecida cena." "Otro hecho que recuerdo es el lío que armamos en uno de los campamentos en Carupá a la noche cuando nos acostamos en las bolsas de dormir en los vestuarios que habían sido acondicionados con colchonetas y cartones o algo parecido encima de ellas. Todo empezó cuando se apagaron las luces y el negro Simarro (¡cuando no!) golpeó el cartón e hizo estruendo bárbaro, a ése golpe le siguió otro y así una cadena interminable de golpes. De repente estábamos todos golpeando el cartón. A todo esto Nacho gritando para que parásemos ya que no podía prender las luces porque estaba lejos de la llave de luz. ¿Cómo terminó todo? Con unas palabras mágicas...¡¡Señores, paran de hacer ruido o mañana no se gradúa nadie!! No voló una mosca en toda la noche."
¿Puede nombrar todos los Sensei que ha tenido a lo largo de su vida deportiva? ¿Qué se lleva de cada uno de ellos?
"Mi Sensei de toda la vida es el Maestro Ignacio Filippini; también el Maestro Néstor Dusetti desde que empecé hasta el año 1985. Durante el año 1987 tuve el honor de practicar con los Maestros Juan Carlos Zanga y Antonio Gallina en el curso de Instructores Nacionales de Judo. En el año 1982 ó 1983 tuve la suerte de participar en una clase especial en la cual el Maestro Yoriyuki Yamamoto vino de visita con a su Sensei Katsuyoshi Takata al Dojo del Colegio y me corrigió el lance que acababa de enseñar: Ko-uchi-makikomi - hasta el día de hoy recuerdo detalle por detalle la explicación que dio, traducción mediante de Yamamoto. Y durante los cursos de aspirantes a grado Dan a los Maestros Hideki Soma y Antonio Gallina y en diversos cursos Pedro Fukuma, Luis Dusetti, Carlos Denegri, Pablo Díaz Soto y Aníbal Janeiro.
Lo que más aprendí con Ignacio fue Ne-waza, con Néstor el Tachi-waza, y de ambos la importancia de los fundamentos (Kihon) y de las katas en el judo. El resto de los maestros obviamente dejaron en memoria cosas nuevas y mejoraron y afianzaron otras, las cuales voy transmitiendo y aplicando en cada práctica."
¿Qué enseñanzas recuerda de sus Sensei a lo largo de su vida dentro del Judo?
"Las enseñanzas que han dejado tanto Nacho como Néstor, quienes estuvieron presentes en mi infancia y adolescencia, es sin lugar a dudas el respeto hacia los demás, primer pilar dentro de la filosofía del Judo. Luego me ha quedado como ejemplo y me ha guiado durante mi vida el hecho de que uno debe confiar siempre en sí mismo, y con sacrificio se puede conseguir cualquier cosa que uno se proponga."
¿Qué mensaje le puede dar a los judokas que recién comienzan?
Cerrando la nota, podemos decir que Rulo es un ejemplo para todos los judokas, en especial del Colegio. Presidente de la Sub-Comisión de Judo del Colegio, Rulo ha realizado (y sigue realizando) mucho trabajo silencioso para y por el Judo del Colegio. Actualmente es 2º DAN (Nidan), pero ya ha sido nominado por el Sensei Filippini para rendir el examen de 3º DAN el año próximo. ¡Felicitaciones Rulo! Realmente sos el abanderado del Judo del Colegio. Un gran Sempai, del cual todos buscamos imitar.
viernes, febrero 06, 2009
Judokas del Colegio: Gonzalo Bitz Figueroa
“Comencé a practicar este deporte en el año 1988, a los 10 años de edad. Recuerdo que me llegó una circular de Judo al aula del Colegio, y se la llevé a mi madre. Mi madre me preguntó si me gustaría practicar Judo, a lo que dije que sí. Realmente no sabía de qué se trataba. Sí sabía lo que significaba un arte marcial, ya que de más chico había incursionado en el Karate-Do. Así que fue toda una sorpresa. Comencé entonces a practicar, y desde entonces no he parado nunca. Llevo más de 20 años en esto, y espero no dejarlo en toda mi vida.
Posteriormente me enteré que mi padre también había practicado Judo. Llegó hasta cinturón azul, y era un buen competidor. Su técnica favorita era el Seoi Nage, agarrando a dos solapas.”
Considerando su gran trayectoria competitiva, ¿Cual es su técnica favorita?
“Gracias por lo de mi gran trayectoria competitiva, pero en realidad no me considero competidor. Sí es cierto que me gustan los torneos, pero nunca tuve la suerte de poder entrenar lo suficiente para competir a buen nivel. Siempre me fue bien en los torneos amistosos, en los cuales competía con gente de mis mismas condiciones. Me refiero a judokas que practican semanalmente, pero no a un ritmo como para pretender hacerse un lugar en el alto rendimiento (dobles turnos de judo, entrenamientos diarios, complementos dietarios, etc.). Actualmente me considero un aceptable competidor de cabotaje, o sea llego a los podios en los torneos zonales, pero sin llegar a proyectar nada superior.
Ahora sí, hablando de mis técnicas favoritas, recuerdo que la primera fue el Ippon Seoi Nage. Me dio muchos frutos durante mi etapa de menor. Posteriormente, me fue muy bien con el Uchi Mata. Ya después de los 20 años, con algunas lesiones sobre la espalda, tuve que ir dejando estas técnicas de lado, ya que se me dificultaba la rotación del cuerpo. Así que comencé a entrenar barridas: Ko Uchi Gari, O Uchi Gari, Osoto Gari, etc. Así que hoy día me valgo prácticamente de estas técnicas que comprometen menos la integridad de mi físico.
Hay una técnica que me quita el sueño, que algún día podré ejecutar con efectividad: Tai Otoshi. Por la mecánica del lance, me parece un lance hermoso, completo, de gran potencia. Ojalá pueda llegar a ejecutarlo correctamente.”
¿Tiene alguna anécdota memorable dentro del Dojo?
“Dentro del Dojo siempre hay anécdotas memorables. Algunas ya han sido comentadas en otras entrevistas, como la del “Loco” Parente en el Instituto Kumazawa de Cabildo, que nos hizo practicar en verano con la calefacción encendida y las ventanas cerradas. ¡Una locura! También recuerdo cuando era chico y practicaba con Juan Ignacio Salvochea e Ignacio Montesinos, ambos de mi camada del Colegio Manuel Belgrano. Eran grandes judokas por ese entonces, y nos divertíamos mucho. Nos quedábamos después de clase, practicando lo que hoy día se llama Vale Todo. Obviamente lo hacíamos de una manera inocente y sin lastimarnos. Le llamábamos "Dotri", que significaba Dolor y Tristeza... Teníamos sólo 11 ó 12 años. Lamentablemente ellos dejaron la práctica (Juani incluso vive en Italia actualmente)."
“Fuera del Dojo las anécdotas se acumulan increíblemente. Cada tanto organizamos entrenamientos de Judo compartidos con otras instituciones amigas. Siempre después de estos entrenamientos viene la comida… Recuerdo noches interminables tomando una cerveza helada junto al Sensei Filippini, riéndonos de cualquier cosa. De esos tercer tiempo han surgido frases memorables, las cuales no comento por este medio ya que podrían llegar a ser mal interpretadas. ¡Jajajajaja!!”
¿Quienes fueron y son sus Senseis? ¿Que enseñanzas ha recibido de ellos?
“Mi Sensei de toda la vida ha sido Ignacio Filippini en el Colegio Manuel Belgrano. Con él he comenzado este trayecto del Judo, el cual uno nunca termina. Ha sido (y es) un Sensei tanto dentro como fuera del Dojo, lo cual es importantísimo. Siempre dice que “un buen judoka no tiene que serlo únicamente en el Dojo, sino también en la vida. Tiene que ser un buen alumno en el colegio, un buen hijo en la casa, un buen esposo y padre cuando forme su familia, y un buen trabajador”. Con esto creo que defino todo lo que es Ignacio. Dentro del Arte Marcial, Ignacio me ha enseñado de todo. Pero con lo que más me quedo es con su vocación de perfección en la práctica de las Katas y la enseñanza del Ne Waza. Sin lugar a dudas, es de lo mejor del país en esos dos ámbitos.
Actualmente, y desde hace casi 4 años, también tengo el gusto de tener como Sensei a Masaru Kanashiro. A Masaru lo conocí a través de Rolando Toro, también judoka del Colegio. De esta forma, comencé a seguirlo en Asociación Japonesa, luego en Perfecta Libertad y Colegio Nicchia Gekuin, y ahora en G.E.B.A.. Masaru también es un gran persona, constantemente luchando por difundir este deporte. Gracias al Sensei Masaru he podido pulir muchas técnicas de Tachi Waza. Fue el complemento ideal para mí en cuanto al aprendizaje del Judo. Constantemente está encima mío alentándome a ganar confianza en mis lances. Gracias a esto, he vuelto a ganar muchas peleas en torneos.
Tampoco me puedo olvidar del Sensei Sergio Valderrama durante mi estadía en Chile en los años 2002 y 2003. Por ese entonces el Sensei Valderrama era profesor en el Samuri Judo Club (actualmente enseña en el Club Hokuto). Desde el primer día me abrió las puertas para practicar en su Dojo, brindándome un gran cariño y amistad. Siempre que tengo la posibilidad de ir a Santiago de Chile, visito su Dojo. Él también me enseño curiosas técnicas de Ne Waza y Tachi Waza, como el Ippon Seoi Nage con agarre cruzado.
También he tenido otros Senseis como referentes en varias circunstancias, como los hermanos Néstor y Luis Dusetti, Carmelo Parente, Luciano Parola y Pablo Pratesi (estos dos últimos, entrenadores míos en el Manuel Belgrano durante mis primeros dos años), y Rolando Toro (quien también empezó Judo en el Colegio, y después transitó por varios Dojos).”
“Antes de cualquier competencia recomiendo descansar bien. La alimentación también es importante. Yo he sufrido mucho los pesajes, ya que siempre estuve en los límites de la categoría. Pero desde ya hace un par de años aprendí a competir en donde mi peso se encuentre en el momento, sin tener miedo a regalar peso por pasarme de categoría. Salvo que uno sea competidor de alto rendimiento, en el cual el pesaje es importantísimo, no es ventajoso matarse en la previa para dar el peso.
En cuanto a la práctica del Sumo, la encuentro muy atractiva y divertida. Los principios son similares, y la aplicación de las técnicas también son similares. A todo aquel que tenga la posibilidad de practicarlo, se lo recomiendo.
¿Cual es la máxima enseñanza que el Judo ha dejado en Ud.?
“El Judo me ha dejado muchas enseñanzas. Pero la que considero más importante es el respecto a la autoridad. En la práctica de Judo siempre nos saludamos, tanto al entrar como al salir del Dojo. Se pide autorización al más graduado. Creo que son aspectos fundamentales de la sociedad misma, aprender a respetar a la autoridad, sin buscar pasar por encima de ella. Dentro del Judo es fundamental el respecto no sólo al prójimo, sino también al lugar donde se practica.”
¿Qué consejo le daría a todos aquellos que están comenzando a practicar Judo?
“Como consejo les diría que perseveren, que todo se puede cumplir. El Judo no es un camino fácil, sino un camino de continuo perfeccionamiento. No dejen las enseñanzas sólo dentro del Dojo. Tomen las enseñanzas del Judo para la vida misma. Si logramos trascender las enseñanzas del Judo fuera del Dojo, estoy seguro de que podemos colaborar para crear una sociedad más armoñosa y justa en todos los aspectos.”
lunes, agosto 13, 2007
Judokas del Colegio: Nicolás Filippini
¿Nos puede contar alguna anécdota transcurrida dentro del Dojo?
"Una anécdota que siempre recuerdo es algo que me pasó hace mucho tiempo en un Torneo en el Colegio. Se trataba de un Torneo por Equipos y el que ganaba quedaba y seguía luchando (¡los viejos y recordados Torneos por Equipos!). Me acuerdo que yo era muy chiquito y que iba ganando. Había hecho muchas peleas y la gente se sorprendía. En un momento agarra papá y dice, "Nicolas Filippini, quiere descanzar o sigue luchando" y sin pensarlo dije "Sigo luchando". Para qué... La pelea siguiente la perdí por el cansansio. Pero ese sentimiento que tenía cuando iba ganando y la gente se sorprendía fue único."
Veo que es un recuerdo muy viejo, el cual incluso no se puede validar en los registros. ¿No tiene alguna anécdota más creible?
"Sí. Me encanta cuando se arman los Torneos "Libre de peso" en los cuales puedo luchar contra mis hemanos."
Y fuera del Dojo, ¿tiene alguna anécdota?
"Creo que buenas anécdotas fuera del Dojo son cómo molestamos y nos divertimos siempre que hay que armar o desarmar los tatamis de los Torneos. Hay muchísimas anécdotas de esos momentos de cansancio y aburrimiento que dá preparar los Torneos, todas esas anécdotas son gracias al excelente grupo humano que hay en el Colegio. O sino otras anécdotas son las largas noches que me quedaba despierto preparando los trofeos y ayudando a mi viejo con los Torneos junto con mis hermanos."
Sé que resulta un poco obvia la pregunta (ya que es el hijo del Sensei Filippini). De todas formas, ¿nos puede comentar acerca de los Senseis que tuvo durante su carrera en el Judo?
viernes, febrero 23, 2007
Judokas del Colegio: Manuel Azpiroz

Manuel, ¿cómo han sido sus comienzos en el Judo?
"Empecé a practicar judo en el Colegio Champagnat, en primer grado (a los 6 años). Me acuerdo que empecé porque le pedí a mamá que me anote en algo donde pueda aprender a pelear."
¿Cuáles son sus técnicas preferidas? ¿Por qué?
"En cuanto a mis técnicas preferidas, soy un gran fanático de todo lo que respecta a la defensa personal mas especificamente. A nivel Judo deportivo me gusta mucho el De Ashi barai. Se trata de una técnica de movimiento corto que no implica arriesgar la posición, y si se la emplea en el momento correcto es muy efectiva. Se puede utilizar no sólo defensivamente sino también en la ofensiva. Siguiendo con las técnicas de pierna me gusta mucho el O Soto Gari, porque es un lance muy fuerte y que se puede aplicar de distintas maneras. Por último, tengo una gran predileccion por el Tai Otoshi, dado a que es una técnica de mucha potencia."
Ud. es un judoka muy sociable. ¿Qué anécdotas tiene para comentar dentro del Dojo?
"La verdad que después de tantos años de práctica y un par como instructor hay muchas, pero recuerdo particularmente un entrenamiento en el cual estaba junto con Bernardo Ruiz-Esquide y Tomás Appleyard discutiendo sobre la pronunciación correcta del nombre de una técnica, a lo que Tomás comentó “es muy dificil, parece japones”, acto seguido todos nos empezamos a reir a carcajadas. También me acuerdo con mucha alegría de todos los torneos hechos en el Colegio, porque se vive un aire de amistad, incluso con los que participan por primera vez."
¿Y fuera del Dojo?
"El torneo Nacional Clausura del 2000 en Iguazú, al cual fui con Tomás, fue una experiencia muy divertida. Conocimos judokas de toda la Argentina y la amistad que había en la delegación de la selección metropolitana era excelente."
¿Puede comentarnos algo acerca de los distintos Senseis que tuvo durante su vida en el Judo?
"No recuerdo cómo se llamaba el primer sensei que tuve. Él fue mi Sensei durante tres años en el Colegio Champagnat y fue quien me inició en el Judo. Después llegó Ignacio junto con Juani, y de ellos aprendí muchisimas cosas, de las cuales quizás las más importantes son las caídas y otros aspectos del Judo como deporte y como defensa personal. Me enseñaron cosas de ese Judo que no se practica con el cuerpo, eso intangible del Judo, el alma del Judo: valores tales como el respeto, la amistad, el aprender de las caídas, el ayudar al otro, y muchos más. Si bien no son mis sensei en sentido estricto, también me enseñaron y me eseñan mis compañeros de Dojo."
¿Tenés algún mensaje para los que recién se inician en el Judo?
"Pásenla bien dentro del Dojo, diviértanse practicando Judo."
martes, enero 30, 2007
Judokas del Colegio: Tomás Appleyard
Para todos los que han sufrido al escucharlo cantar, tenemos que agradecer a sus influencias musicales: Tom Jobim, Chico Buarque de Holanda, Toquinho y Djavan. Como pueden ver, la bossa nova es su estilo de música, aunque además se declara un enamorado del Jazz. Louis Armstrong, Dizzi Gillespie, Charlie Parker, Miles Davis, son algunos de los nombres que resuenan en su discografía. Tomás nos comenta lo siguiente: "Creo que uno de los mayores gustos que un hombre puede darse es recostarse cómodo en su sofá con un buen vino a escuchar un buen disco de Jazz.". Ahora todos saben de dónde vienen los "judokas del tablón"...
Completando su costado culto, declara ser un arduo lector de Isaac Asimov en toda su obra.
Su familia está integrada por su padre Jorge que es ingeniero industrial, su madre Ana que es terapeuta, ambos separados hace ya mucho tiempo, y sus tres hermanas Victorina, Guadalupe, y Rosario. Dos de sus hermanas viven en el exterior hace ya más de tres años. Está de novio hace ya tres años con Clara, que se aguanta todas sus andanzas con el Judo. Según él "las reglas son claras... ante la duda siempre prevalece el Judo". De todas formas, los que lo conocemos, sabemos que no es tan así...
Después de una breve e interesante introducción, comenzamos con las preguntas.

"Creo que sobre este punto le debo algo al azar. Si mal no recuerdo fue en el verano del 90'. Yo tenía 7 años y me encontraba bajo la sana influencia de varias películas de Artes Marciales. Fue entonces cuando mi madre, decidida a que su hijo descargara todas sus energías en otra cosa que no fueran los jarrones y las paredes de la casa, y en vistas a que el Colegio Manuel Belgrano (al cual recientemente había ingresado) ofrecía un sinnúmero de actividades deportivas, me dio a elegir de un listado enorme qué cosa quería hacer. En el item "Artes Marciales" había tres actividades: Karate Do, Taekowndo, y Judo. Las dos primeras me resultaban familiares, pero la tercera me era absolutamente desconocida, y creo que eso fue lo que más me llamo la atención. Así en el mes de Marzo de 1990 empecé a practicar Judo, bajo la enseñanza del entonces Profesor Ignacio Filippini. De esa época tengo algunos de los recuerdos más lindos de mi infancia: los campamentos, los torneos por equipos, el ranking, los desafíos, las clases especiales en las que grandes maestros, tales como Yoriyuki Yamamoto, nos mostraban su imponente cinturón rojo y blanco, y nos decía aquello que el Sensei siempre nos hace acordar: "Yo llevo este cinturón porque he caído muchas más veces que ustedes". "
Sabemos que es un luchador aguerrido. ¿Cuáles son sus técnicas preferidas?
"Sin duda mi técnica preferida es el uchi mata, aunque debo admitir que no es el que mejor me sale. Por otro lado encuentro muy eficaz el Ippon Seio Nage y el Kosoto Gake. Creo que uno de los lances más lindos es el Te Guruma, ya que combina muy bien los principios de Sen No Sen (lance y contra lance), pudiendo aplicarlo tanto como lance en ataque como contra lance en defensa."
Ud. ha sido marcado como centro de muchas anécdotas dentro del Dojo. ¿Nos puede recordar alguna?
"Una de las anécdotas más lindas que recuerdo de mi infancia es cuando teníamos que competir por pasar la línea verde que demarcaba los que estaban dentro o fuera del ranking. Creo que esas fueron los mejores años de judo en el colegio. A mí me tocaba competir contra 5 ó 6 tipos fuertes. Durante los últimos años de los torneos por equipos Agustín (Filippini) y yo liderábamos la categoría. Durante esos años grandes judokas compitieron por un lugar en el "seleccionado del colegio", entre ellos estaban Pablo Burghi, Ignacio Montesinos, Gonzalo Bitz Figueroa y Juan Ignacio Filippini.
Otra de las anécdotas más lindas que tengo dentro del dojo, corresponden a una de las visitas del maestro Yoriyuki Yamamoto, en una de las clases especiales organizadas por el sensei. En esas clases siempre había más de 60 judokas de todas las categorías. Había que turnarse para entrenar... pero sin duda una de las cosas que más me sorprendió fue la elongación que tenía el maestro. Creo que ninguno de nosotros nunca demostró nada igual, un ídolo."

"Una de las cosas más lindas que me pasó fuera del dojo fue el Campeonato Nacional realizado en la provincia de Misiones en el año 2002. Participé de dicho certamen en carácter de representante de la Ciudad de Buenos Aires en la categoría hasta -73KG senior junto con Manuel Aspiróz Achaval (Champagnat) que participó en la categoría -90KG. Fue una experiencia muy interesante puesto que pudimos apreciar todos los beneficios del Jita Kioei, ya que encontramos en el resto de los integrantes del seleccionado de Buenos Aires una gran confraternidad y respeto."
¿Qué Senseis tuvo durante su carrera en el Judo?
"El Sensei más importante que tuve y tengo en mi vida es el Maestro Ignacio Filippini. Creo que ha contribuido en gran parte de mi formación espiritual, siendo una guía en momentos difíciles. El Sensei siempre ha impartido sabiduría desde el respeto y la pasión por la enseñanza caracterizada muchas veces por la paciencia en sus alumnos. De sus enseñanzas aprendí que un hombre persistente vale más que aquel dotado con la habilidad, afirmando así su frase más conocida: "No llegan los más capaces sino los más tenaces". Esta sin duda ha sido una de las máximas que he hecho propia, que en fin me ha ayudado a persistir en las cosas más difíciles, tanto en el trabajo, como en el estudio, demostrando así que el Judo va un poco más allá que la práctica deportiva.
Otros Senseis importantes que he tenido en mi vida han sido los Hermanos Dusetti, el Maestro Marcelo Castilla, y el profesor Masaru Kanashiro, que muchas veces me ha abierto las puertas de su Dojo para el entrenamiento veraniego."
Para terminar, ¿tiene algún mensaje para los judokas que vienen?
"Recuerden las palabras del Sensei: "No llegan los más capaces sino los más tenaces." Creo que esto resume todo lo que pienso y siento respecto del Judo como una forma de vida."
Tomás es actualmente 1° DAN. Su buen desempeño en el último año, entre lo que se destaca el 2° puesto en la Gala de Nage No Kata junto a Raúl Salgado, lo ha nominado para rendir el 2° DAN a fines del 2007. Será un año de mucha dedicación y perfeccionamiento. Los que conocemos a Tomás sabemos que estos dos últimos requisitos los cumple con creces. ¡A transpirar!