viernes, junio 04, 2010

Judokas del Colegio: Jorge Raúl Salgado

Se abre una nueva columna informativa en la página de Judo del Colegio Manuel Belgrano. A través de estos artículos buscaremos dar a conocer los judokas formados en el Dojo de nuestro Colegio. No sólo mostraremos al judoka dentro del Dojo sino también a la persona en su vida cotidiana.

Inauguramos la sección con nuestro querido Jorge Salgado, más conocido como "Rulo" o "Chulo".

Empezaremos contando un poco acerca de su vida. Rulo es un Contador Público egresado de la U.C.A. Está casado con Marina y tiene dos hijos: Lourdes (11 años) y Augusto (8 años, judoka como el padre). Su hobby principal es realizar el mantenimiento de su casa. En pocas palabras, se dedica a arreglar todo lo que se descompone en el hogar: equipos electrónicos, electricidad, plomería, gas... ¡¡Ya saben, si necesitan mantenimiento en casa pueden contratarlo!! ¡¡Llame yá!!

Pasando a otro plano, Rulo es uno de los últimos románticos que quedan en el planeta. Fiel seguidor de César "Banana" Pueyrredón, también escucha a Phil Collins, Rod Stewart, Sting y Yes. Cuando está con sus hijos, escucha obligadamente a Juanes, Reik, Good Charlotte y Shakira.

En el resto de su tiempo libre, cuando le queda, se dedica a leer a los clásicos. Tomás Moro, Aristóteles, Platón, Maquiavelo, Erasmo de Rotterdam, Kafka y Nietzche no faltan en su biblioteca. Un poco de música clásica (posee alrededor de 120 CDs) completa el perfil filosófico de Rulo.

Habiendo dado un pantallazo del "Rulo que no conocemos", comenzamos con las preguntas acerca del Judo.

¿Cómo fueron sus comienzos en el Judo?
"Empecé a practicar Judo en el año 1974 cuando tenía 6 años junto con mi hermano, debido a que mi padre sabía lo bueno que era el Judo porque había practicado 3 ó 4 años en River con el hoy Maestro Pedro Fukuma. Con el correr de las clases fui amando este deporte / arte marcial por la forma divertida de dar las clases que tenían tanto Ignacio Filippini como Néstor Dusetti. Era terminar la clase y empezar la cuenta regresiva esperando que comience la siguiente clase."

¿Cuáles son sus técnicas favoritas?
"Mi lance favorito de Tachi-waza es el Eri-Seoi-Nage, y de Shime-waza el Gyaku-juji-shime."

¿Qué anécdotas dentro del Dojo tiene para comentarnos?
"Una vez mostrando mi estrangulación favorita (Gyaku-juji-shime), estando frente a frente en posición seiza con mi compañero, luego de explicar paso a paso la forma de poner las manos, cuando empiezo a aplicar la estrangulación trayendo la cabeza de uke hacia adelante y hacia mi costado derecho. ¡De repente se desploma sobre mi hombro! ¡Lo pasé o mejor dicho se desmayó! Quiere decir que estaba bien aplicada la estrangulación. Obviamente lo reanimé al instante mediante una de las técnicas de kappo." "Otra anécdota que puedo contar fue enseñando el O-uchi-gari. Cuando comienzo a girar para sesgar la pierna de uke veo que están todos mirando para el suelo. Cuando miro para abajo me doy cuenta que tenía 4 dedos del pie izquierdo apuntando para un lado y el meñique se quedó a 90 grados. No pudo girar. Se había enganchado en una arruga de la lona del tatami. Luego de ponerlo en su lugar continuamos con la clase."

Ya hablamos de las anécdotas dentro del Dojo. ¿Tiene anécdotas de Judo fuera del Dojo?
"Recuerdo el viaje que hicimos en el año 1981 a la Provincia de Córdoba. Estuvimos una semana en un hotel de Bella Vista y los dos últimos días fuimos a la Ciudad de Córdoba a un torneo en el Jockey Club. Luego que el Colegio se alzara con la copa en juego, ya que arrasamos en todas las categorías en la que presentamos judokas, fuimos a comer al restaurant del Jockey Club. El maitre nos paró en seco en la puerta y no nos dejaba entrar porque no estábamos de traje (era el "Jockey Club"). Luego de un intercambio acalorado de palabras de Ignacio con este sujeto logramos entrar y disfrutar nuestra merecida cena." "Otro hecho que recuerdo es el lío que armamos en uno de los campamentos en Carupá a la noche cuando nos acostamos en las bolsas de dormir en los vestuarios que habían sido acondicionados con colchonetas y cartones o algo parecido encima de ellas. Todo empezó cuando se apagaron las luces y el negro Simarro (¡cuando no!) golpeó el cartón e hizo estruendo bárbaro, a ése golpe le siguió otro y así una cadena interminable de golpes. De repente estábamos todos golpeando el cartón. A todo esto Nacho gritando para que parásemos ya que no podía prender las luces porque estaba lejos de la llave de luz. ¿Cómo terminó todo? Con unas palabras mágicas...¡¡Señores, paran de hacer ruido o mañana no se gradúa nadie!! No voló una mosca en toda la noche."

¿Puede nombrar todos los Sensei que ha tenido a lo largo de su vida deportiva? ¿Qué se lleva de cada uno de ellos?
"Mi Sensei de toda la vida es el Maestro Ignacio Filippini; también el Maestro Néstor Dusetti desde que empecé hasta el año 1985. Durante el año 1987 tuve el honor de practicar con los Maestros Juan Carlos Zanga y Antonio Gallina en el curso de Instructores Nacionales de Judo. En el año 1982 ó 1983 tuve la suerte de participar en una clase especial en la cual el Maestro Yoriyuki Yamamoto vino de visita con a su Sensei Katsuyoshi Takata al Dojo del Colegio y me corrigió el lance que acababa de enseñar: Ko-uchi-makikomi - hasta el día de hoy recuerdo detalle por detalle la explicación que dio, traducción mediante de Yamamoto. Y durante los cursos de aspirantes a grado Dan a los Maestros Hideki Soma y Antonio Gallina y en diversos cursos Pedro Fukuma, Luis Dusetti, Carlos Denegri, Pablo Díaz Soto y Aníbal Janeiro.
Lo que más aprendí con Ignacio fue Ne-waza, con Néstor el Tachi-waza, y de ambos la importancia de los fundamentos (Kihon) y de las katas en el judo. El resto de los maestros obviamente dejaron en memoria cosas nuevas y mejoraron y afianzaron otras, las cuales voy transmitiendo y aplicando en cada práctica."

¿Qué enseñanzas recuerda de sus Sensei a lo largo de su vida dentro del Judo?
"Las enseñanzas que han dejado tanto Nacho como Néstor, quienes estuvieron presentes en mi infancia y adolescencia, es sin lugar a dudas el respeto hacia los demás, primer pilar dentro de la filosofía del Judo. Luego me ha quedado como ejemplo y me ha guiado durante mi vida el hecho de que uno debe confiar siempre en sí mismo, y con sacrificio se puede conseguir cualquier cosa que uno se proponga."

¿Qué mensaje le puede dar a los judokas que recién comienzan?
"No se desanimen, el camino para llegar a cinturón negro es muy largo y requiere de mucho esfuezo. Piensen que hay más de cien técnicas y 7 katas que aprender. Además hay que agregar las diferentes formas de dar vuelta y atacar al compañero en el suelo y las diversas formas de escapar, ni hablemos de la cantidad de combinaciones y contralances. Si bien el camino es largo, cuando se llega a ser cinturón negro hay una gran satisfacción por creer que se llegó. Pero en realidad con el tiempo se darán cuenta que empezó un camino nuevo, lleno de emociones y nuevos descubrimientos. Recién ahí comienzan a practicar y vivir el verdadero Judo. Como consejos para los están practicando, continúen, no aflojen. ¡¡Para los que dejaron de practicar, vuelvan!! Y para los que aún no empezaron, ¿qué esperan?"

Cerrando la nota, podemos decir que Rulo es un ejemplo para todos los judokas, en especial del Colegio. Presidente de la Sub-Comisión de Judo del Colegio, Rulo ha realizado (y sigue realizando) mucho trabajo silencioso para y por el Judo del Colegio. Actualmente es 2º DAN (Nidan), pero ya ha sido nominado por el Sensei Filippini para rendir el examen de 3º DAN el año próximo. ¡Felicitaciones Rulo! Realmente sos el abanderado del Judo del Colegio. Un gran Sempai, del cual todos buscamos imitar.

1 comentario:

machocamacho dijo...

Una gran persona, estoy muy dolido por su perdida, su familia y sus AMIGOS de Belgrano lo van a extrañar mucho seguramene.