lunes, octubre 23, 2006

Graduaciones 2005

El pasado 2 de Diciembre de 2005, se llevaron a cabo las graduaciones de fin de año en nuestro querido Colegio. Fue una noche de muchas emociones y sorpresas.

Además de las cotidianas graduaciones de grado Kyu, hubo otras graduaciones de jerarquía. En primer lugar, se llevaron a cabo las entregas de cinturones de Raúl Salgado (2ºDAN), Juan Ignacio Filippini (3ºDAN) y Gonzalo Bitz Figueroa (3ºDAN). De la misma forma que viene ocurriendo en los últimos años, nuestros alumnos recibieron felicitaciones de la Federación Metropolitana de Judo por sus impecables exámenes.

Durante la ceremonia de graduación, se realizó una demostración con una pequeña muestra de lo que fue el examen en sí. En primer lugar, Raúl Salgado y Gonzalo Bitz Figueroa demostraron la primer serie del Katame No Kata, la cual consiste en las técnicas de Osae Komi Waza (retenciones).

Luego, fue el turno de demostrar el Gonosen No Kata (Kata de los contralances). Se mostraron las 12 técnicas que conforman el Kata.

Gonosen No Kata, por Juan Ignacio Filippini y Gonzalo Bitz Figueroa


Luego de las demostraciones, llegó el momento de la gran sorpresa de la noche: nuestro Sensei, Ignacio Filippini, se graduó de 6ºDAN (cinturón rojo y blanco). Un real orgullo para el Colegio Manuel Belgrano. La graduación más alta en la historia del Judo del Colegio, y una de las más altas a nivel nacional.

"El Gran momento de la noche": el 6ºDAN de Ignacio Filippini


Tuvimos la suerte de ser honrados con la presencia de grandes maestros del Judo nacional. Participaron de la ceremonia Sensei Antonio Gallina (7ºDAN), Sensei Néstor Dusetti (6ºDAN) y Sensei Marcelo Castilla (6ºDAN). Un verdadero lujo, no sólo por la indiscutible calidad técnica de estos judokas sino también por la calidad humana que demuestran día a día.

Posterior a la entrega del cinturón rojo y blanco y del correspondiente título que lo avala, se le entregó a Ignacio una placa conmemorativa. Hubo unas emotivas palabras de Jorge Salgado hacia Ignacio, entre lo cual se rescata una de las tantas enseñanzas que el Sensei tuvo para con sus alumnos: "Un Judoka siempre se tiene que destacar. En el Colegio tiene que ser un buen alumno, ejemplar como hijo y buen hermano, y el día de mañana tiene que ser un buen marido, un buen padre y un buen trabajador". Realmente, las palabras de Ignacio hablan por sí sólas de lo que significa él para la formación de sus alumnos.

Entrega de placa conmemorativa al Sensei, por Raúl Salgado


Como condimento especial de la noche, la ceremonia contó con la presencia de más de 40 ex-alumnos mayores del Sensei Ignacio Filippini. Posterior al cierre de la ceremonia, hubo una clase especial muy linda con más de 50 judokas de todas las edades y colores de cinturón.

Ojalá el ejemplo del Sensei motive a muchos otros judokas a seguir un camino recto, transparente y, por sobre todas las cosas, un camino de bien.

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