El talento político y las cualidades pedagógicas de Jigoro Kano, le permitieron asegurar una difusión excepcional del Judo, haciendo valer las virtudes educativas del mismo y siendo admitido por las autoridades escolares.
Antes de la II Guerra Mundial, el Kodokan no podía pretender ser el único representante del Judo. En 1897, el gobierno japonés funda una escuela de todas las Artes Marciales en Kyoto, el Budokukai, la cual da al Judo un nuevo impulso. La misma estaba dirigida por grandes maestros, entre ellos el propio Jigoro Kano. El Budokukai no tarda en ser un rival del Kodokan. En el Budokukai se daba más importancia a la práctica en el suelo. No tardan en salir grandes campeones de este centro de Kyoto.
De esta forma surgen dos corrientes en el mundo del Judo: de una parte, el Kodokan cuyo presidente es un alto funcionario de la educación nacional que preconiza una práctica deportiva con una meta de perfeccionamiento físico y mental en un espíritu democrático, fraternal y social; por otra parte, el Budokukai, cuyos dirigentes conservan el espíritu guerrero y desean hacer del Judo un medio para reactivar el espíritu marcial que tiende a desaparecer delante del empuje de las ciencias del progreso y de la civilización occidental.
Algunos años antes de la guerra, influenciado por las esferas militares, el Budokukai se transforma en un centro de entrenamiento en donde eran formados oficiales destinados a la instrucción de tropas de elite nipona. Estos hombres seguían una verdadera preparación de “comandos”.
Tiempo más tarde, la Universidad Imperial de Kyoto forma otra Federación, el Kosen, que agrupa las Escuelas Superiores y profesionales. A menudo se reprochaba al Judo del Kosen por la excesiva importancia que se le dada a las técnicas de combate en el suelo (ver artículo sobre Universidad de Kyoto, Japón). De todas formas, no se puede negar la excelencia de sus técnicas, la velocidad de ejecución y el espíritu combativo de sus campeones. Después de la guerra, el sistema escolar del Kosen fue reformando siguiendo los conceptos americanos por la presión de las fuerzas de ocupación, y el Budokukai fue obligado a desaparecer por el General Mac Arthur en 1945. Solamente en 1948, el Judo hace su reaparición oficial a condición que sea utilizado según su forma deportiva y educativa.
Jigoro Kano había muerto antes de la guerra en 1938, pero su herencia fue transmitida intacta a sus alumnos y hombres como: Isuka, Samura, Nagaoka y Mifune, quienes habían logrado el 10º Dan, los cuales fueron los depositarios de los principios y técnicas del creador.
1 comentario:
Un artículo muy interesante. Esperamos al continuación y la relación con el jiu jitsu Gracie.
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